La gestión profesional de residuos es un elemento importante para hacer posible ciudades sostenibles y convertirlas en un lugar en el que merezca la pena vivir. Se supone que la gestión de residuos es un enfoque integral bastante completo y avanzado, que empieza desde el inicio hasta su eliminación final. Puede suponer entre el 20 y el 50% de los presupuestos municipales y no está ni mucho menos implantada en todo el mundo. Especialmente los países en desarrollo siguen luchando por desarrollar formas funcionales y eficientes de gestionar sus desechos de manera sostenible.
La gestión de residuos no solo es importante por razones estéticas, sino también por motivos sanitarios y medioambientales. Hay muchas formas diferentes de eliminar y gestionar correctamente los desechos, que pueden ser sólidos, líquidos o gaseosos.
Soluciones de filtración molecular para residuos gaseosos
Los residuos pueden producir muchos subproductos gaseosos como olores desagradables, humedad y una variedad de compuestos orgánicos volátiles. Con la adquisición de heslatech, MANN+HUMMEL amplía su cartera de productos y su experiencia en soluciones de filtración molecular, que ayudan a gestionar los compuestos olorosos de azufre y las toxinas que podrían ser el compañero más notable de las plantas de gestión de residuos. Además de adsorber estos olores residuales, la filtración molecular también proporciona una protección preventiva contra el desgaste de las alcantarillas mediante la protección contra la corrosión de las superficies y la reducción del riesgo de explosión.
Gestión de residuos líquidos
Los residuos líquidos son uno de los más difíciles de tratar y gestionar porque no pueden eliminarse fácilmente del medio ambiente como, por ejemplo, los residuos sólidos. Pueden extenderse fácilmente y penetrar y empapar en el suelo y las aguas subterráneas contaminando así todo el ecosistema. Por lo tanto, puede convertirse en una gran amenaza para nosotros, los humanos, o los animales.
Antes de verter los residuos líquidos, hay que tratarlos adecuadamente para poder capturar con seguridad todos los componentes nocivos. La tecnología de membrana es un elemento clave para separar lo útil de lo nocivo.
Durante el tratamiento de aguas residuales se producen lodos de depuradora. Éstos contienen altas cargas de agua y, para reducir los costos de eliminación, es necesario reducir su peso. Este proceso, llamado deshidratación, puede realizarse mediante cetrifugación, filtración o evaporación.
El filtrado resultante de la etapa de deshidratación necesita un tratamiento adicional antes de su vertido, ya que generalmente contiene altas cargas de fósforo y nitrógeno. Con BIO-CEL, MICRODYN-NADIR, la división Water & Fluid Solutions de MANN+HUMMEL, ofrece membranas y módulos de ultrafiltración de última generación que pueden aplicarse en plantas de biorreactores de membrana para un tratamiento eficiente de aguas residuales. Tras el tratamiento, el agua filtrada puede reciclarse en el proceso o verterse de manera segura sin riesgo de contaminar el suelo y las aguas subterráneas.